Antes, durante, después… y dentro de muchos años

En los próximos días voy a disfrutar de mi familia en mi tierra de nacimiento, León. Estaré en un pequeño pueblo en donde sólo hace un par de años entró el primer autobús de línea que conectaba con la capital… Sí, es cierto; y no se trata de un pueblo de montaña con un complejo acceso, sino a poco más de 10 kilómetros y lindando con la planicie del Páramo. Hasta ese momento los habitantes teníamos que coger el autobús a dos kilómetros del pueblo, un poco “de estrangis”, en la propia carretera general. Los pocos jóvenes que éramos debíamos adaptarnos a ese medio para poder ir a la capital, con lo que sacarse el carnet de conducir y tener un medio de transporte propio era imprescindible para poder seguir estudiando tras el Bachillerato. No había alternativa.

Más Información

Restaurar vs. digitalizar… ¿Otros usos, otras costumbres?

Yo no sé si a vosotros os sucederá, pero en mi caso, después de varias horas de trabajo, en el momento justo en que me distraigo y relajo, es cuando surgen las mejores ideas. Y entre ellas, están las entradas de este blog. En un momento de  asueto y deliciosa compañía sucedió un momento disruptivo por parte de alguien que no conocía y que, simplemente, quedó ahí. Es decir: sucedió, supuso un ligero peligro para mi integridad física (difícilmente “restaurable” en este caso)… y acabó ahí. No disculpas corteses. No un reconocimiento de la acción. No un: “vaya despiste” o un mecánico “lo siento”. Nada de eso.

Más Información

“Reparar”, “reciclar”… y “restaurar”(I) El celo y la guillotina.

Los seres humanos estamos programados para solucionar nuestros propios problemas (especialmente cuando el montante económico no acompaña demasiado), pero así evolucionamos como especie, y así pudimos comenzar a inventar e innovar. Por eso no es raro que todo el mundo tenga un conocido que sabe hacer “algo”, que es un “manitas” o similar. Y benditos sean, nos sacan de muchos apuros a cambio de un café. Pero también en este caso a veces la distancia entre el profesional y ese hombre o mujer habilidoso/a se diluye cuando éste no es consciente de que no es profesional y cree ser lo que no sabe…

Más Información

Esos (casi) imperceptibles detalles…

Esos insignificantes detalles diarios… qué dificil son de apreciar a veces, pero ¿qué sería realmente nuestra vida sin ellos? Ser restaurador, y estar formado para fijarte en los detalles más pequeños de los objetos, te ayuda a ver la vida de una forma distinta, a dar importancia a realidades que muchas veces pasan desapercibidas.

Más Información