La pátina del tiempo
El post anterior trataba sobre unos pequeños inquilinos que suelen reconocerse a simple vista por esos fascinantes colores que dejan a su paso en aquellos materiales orgánicos que entran en su menú. Quizá, la continuación más natural es comentar la variedad de manchas que podemos encontrar en nuestros libros y documentos. Hay un término que en conservación y restauración de documento gráfico se utiliza muchísimo: suciedad superficial. Su significado es obvio, ¿verdad? Lo habitual es que cualquier documento que tengamos en casa tenga esa “suciedad superficial”, porque las partículas de polvo y de contaminación existentes en el aire se depositan tanto en nuestro cuerpo como en nuestros libros. Son esas mismas que ven las personas que utilizan o hayan utilizado alguna vez un algodón impregnado en tónico facial.